lunes, 8 de noviembre de 2010

Sánchez sembró, hoy recoge sus frutos...


De menor a mayor. Así jugó el Globo de Fabián Sánchez anoche para alcanzar su primera goleada en el torneo. Le costó acomodarse durante la primera media hora de juego, pero supo aprovechar el hombre de más, pegó en el momento justo, manejó bien el balón y terminó siendo muy superior a Rivadavia. El 3-0 final fue justo porque Huracán siempre fue el protagonista, con un trabajo brillante en la segunda parte. Ricardo Vera abrió el marcador y aumentó en dos oportunidades el mejor de la cancha, Martín Pérez Guedes. El próximo partido será en Río Negro ante Cipolletti y luego tendrá dos partidos en el Bottino para cerrar el 2010 cerca de los puestos de clasificación.

Durante el calentamiento previo Ponce sintió una molestia en el posterior que lo excluyó del partido a pocos minutos de comenzar, entonces Fabián Sánchez se vio obligado a construir un mediocampo 100% made in Primera Local: Maxi Gómez por derecha, Juan Martín Ciccioli de volante central y Martín Pérez Guedez por izquierda.

Si en la previa Rivadavia era un duro escollo, difícil de penetrar, ni les cuento lo que fueron los primero minutos. Sus hombres de mayor recorrido por las canchas del Argentino A tomaron nota de la lluvia constante y no dudaron a la hora de rematar de media distancia, aunque les faltó puntería. Claro que de tanto remates desde lejos, muchos se desviaron y terminaban en peligrosísimos tiros de esquina, un arma que sabe utilizar muy bien y por centímetros no derivaron en el primero de la noche.

Si bien Huracán había comenzado a tener más el balón y tenía las mejores situaciones de gol, la expulsión del lateral izquierdo Fernández por simular una infracción dentro del área, le allanó el camino al triunfo. Desde el inicio, el elenco local salió decidido a buscar el gol y tardó apenas 3 minutos, cuando el Chipi Vera remató ante la salida del arquero no sólo para poner el 1-0, sino también para confirmar su crecimiento individual desde la llegada del nuevo entrenador: 3 goles en 3 partidos.

Con la ventaja, el local aprovechó muy bien los espacios que le otorgaba jugar con un jugador más que su rival. La notable tarea de Ciccioli en el mediojuego fue clave para el desarrollo del partido, porque además aportar en la recuperación, abrió la cancha para que se luzcan los volantes externos. Y en un disparo que rebotó en la defensa visitante, con el arquero vencido, Martín Pérez Guedes apeló a la magia de su botín derecho para tocar suavemente, de emboquillada, por encima de todos los jugadores que miraban como la pelota inflaba la red. 2-0, más tranquilidad, un desahogo especial para un jugador que brilló con Zwenger en el banco y esta temporada prometía ser su salto de calidad.

El triunfo estaba consumado, pero a la noche le faltaba algo más, sí, el broche de oro. Y no podía ser de otro que de el joven que formó Huracán en inferiores, pulió Fabián Sánchez en la Primera local y hoy por hoy la rompe en el Argentino A. Nuevamente Pérez Guedes definió con certeza, contra el caño derecho del portero de Rivadavia, y desató la locura en la escasa pero emocionada hinchada que acompañó al Globo en una noche inolvidable.

Para muchos fue un alivio la llegada de Fabián Sánchez a la conducción del plantel, pero lo cierto es que en 3 partidos consiguió superar futbolísticamente al puntero Brown pese a la derrota, un triunfo histórico en Tandil ante Santamarina y la goleada de ayer, con momentos de gran nivel colectivo.

El fixture dice que la próxima escala será en Río Negro ante el complicado Cipolletti, pero a la vuelta tendrá un cierre con muchos condimentos porque recibirá en el Bottino a Villa Mitre, el clásico, y a Unión de Mar del Plata. Pero ya habrá tiempo para analizar dichos cotejos, lo concreto es que Huracán volvió a sonreír ante su gente tras 2 interminables meses.

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