Mete miedo

Por Nicolás Besimenko.
Es así. Huracán de local arrasa con sus rivales, los borra de la cancha. Anoche saldó una materia pendiente, se quedó con el clásico del sur ante Villa Mitre con un implacable 4-0 y retuvo la punta en soledad de la zona C del Torneo Argentino A de fútbol, tras disputarse la primera rueda del Clausura 2010. El próximo sábado, a las 17, recibe a Cipolletti.
Una de las claves de este presente espectacular del equipo tresarroyense ha sido la concentración. Desde el minuto 0 hasta el último minuto del partido, los jugadores están muy concentrados en cada jugada. Ayer, nuevamente Huracán no lo dejo ni acomodarse a su rival. A los 5´ Ceballos picó en profundidad, y dentro del área recibió la falta del defensor visitante. Penal, tomó Lamolla la pelota y decretó el 1-0. Pero sacó rápido Villa Mitre, Fernando Fernández fue derribado en el área y penal para Villa Mitre. El volante ejecutó la pena máxima por encima del travesaño y volvió la tranquilidad al conjunto local. Manejó mejor la pelota, explotó la velocidad de sus carrileros por las bandas y justificó la ventaja durante el resto del primer tiempo, mientras que el "Tricolor" se quedó con un hombre menos por la expulsión de Poncetta.
En la segunda mitad se vio un Huracán más preciso en los pases, sólido en la última línea y contundente en el arco de enfrente. Fue una lección la del equipo de Víctor Zwenger nada menos que ante su ex club. A los 7´ Matías Zbrun peinó un centro de Pérez Guedes para el 2-0. Luego vinieron los cambios, y la desagradable sorpresa que causó la expulsión de Raúl Becerra tras un codazo a un rival, cuando llevaba apenas 4´ en cancha. Como saldo negativo, el "Globo" también sufrió las bajas de Sergio Matinella y Marcos Lamolla, que llegaron a su quinta amarilla. Sobre el final, cuando muchos pedían bajar la persiana, Huracán fue por más. A los 45´ Maximiliano Gómez marcó con una definición extraordinaria su cuarto gol en este Clausura 2010 y dos minutos más tarde, el juvenil surgido en las inferiores Hugo Videla completó el póker tras una gran corrida, le puso la frutilla al postre y desató el festejo de la hinchada "Peluda" luego de 4 partidos sin ganar un clásico.
Nuevamente hacemos hincapié en las estadísticas en el estadio Roberto Lorenzo Bottino porque son fulminantes: 4 partidos jugados en el año, 4 triunfos por goleada, 15 goles a favor y 4 en contra. La localía que tanto se reclamaba ha sido recuperada. Si a estos datos le agregamos 5 puntos en 4 partidos en calidad de visitante, estamos ante una campaña estupenda que merece algo más que el aplauso final.
Esta vez el clima acompañó y se vio un estadio repleto en el sector de populares y plateas locales, algo lógico si se trata del único representante del fútbol tresarroyense en torneos regionales, puntero absoluto de su zona y enfrentando a su clásico rival. Salvo éste último ítem, el resto son condimentos que se van a repetir el próximo sábado, cuando enfrente a Cipolletti en su casa a partir de las 17. Por el momento, Huracán no deja dudas, amedrenta a sus oponentes en su fortaleza. Les mete miedo.